lunes, 10 de diciembre de 2012

Instrucciones para el olvido.

1. Asumir con humildad que no sé cómo olvidarte, por lo tanto, éste paso debe ser completamente intuitivo, puesto que se improvisará en el camino.

2. Éste paso es un vals, una cirugia a corazón abierto, cada cuchillazo una fibra menos, un estruendo; pero tan sanador, como el recuerdo de tus besos. Te invito a bailar el sarcástico vals del desamor, en éste vals que es tan evidente y poderoso como un conjuro, el conjuro inevitable del olvido.
Me retiro de nuestro amor libertario, empuñado de a dos, con un horizonte en común de doble punto y amores impósibles, el amor del teatro del dolor, el loop eterno que significa la imposibilidad de amarte; me voy en un cohete hacia la distopía.
Pero antes te invito a que bailemos el vals de la muerte, en donde un adiós es no vuelvas más.


3. En éste paso me voy, me voy de verdad, como la promesa que te hice al principio: "el día que yo me vaya, me voy de a de veras". Éste es el comienzo sin retorno, y en éste giro, ésta vez se completa el ciclo de un "no volveré", susurrado desde el principio, como el oráculo inminente que se burla del presente.

4. La reconstrucción de la "Baticueva", consiste en cambiar de estrategia, pintar las paredes y botar tus recuerdos. Porque cada paso de éste acto, es el fin de nuestro mundo. Pues en éste final apocaliptico, que venga la lobotomía y borre nuestros charcos.

5. Tu cuerpo, se vendrá encima como un rompecabezas, recordaré la taxonomía de tus olores, la secuencia de cada poro de tu piel, cada lametazo, cada aullido, el abismo de tu mirada, el pálpito de cada instante que marca un suspiro,y al final de éste último aliento, mientras te desarmo, me visto, revobino la cinta, deconstruyo la lógica astral del camino de tus lunares, y me despido de tu pubis como la fuente, como la mátriz, como el inicio de nuestra historia, para así cerrar éste caso, en donde todas estas piezas no volverán a casar.

6. "Si amándote me perdí, olvidándote me volveré a encontrar" dice la linda Hadad, y en éste punto es lo único que ansío.

7. Éste es el final de la deriva, querida mía, hasta acá nos trajo el río. Buen viento y buena mar. Así a nosotras ya, se nos haya dañado el barco.

8. Am(é)n

y por último, ojalá que te vaya bonito.

A.

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