La cara de la locura - 34 días en un manicomio

Ésta es mi cara de insomnio del primer día que volví a dormir a casa y sí lleno el estereotipo, tengo cara de loca, pero en realidad es al revés quedé aturdida del manicomio, de ver la sociedad invertida desde allí, desde el pequeño panóptico de normalización. A sujetos paranóicos se les llena de cámaras y enfermeras vigilantes silentes. Se curan las lagrimas con sinogan y si eso no funciona te dopan chuzándote las nalgas y si tampoco funciona te inmovilizan atándote a la cama por tus cuatro extremidades.... me pregunto? Allí te levan para volverte más humano? qué deshumanizada forma de volverte normal, por eso la normalidad me da asco, pervierte tanto las mentes que la razón y la lucidez son una gran mentira para hacernos ver al mejor modo de la hipermodernidad de herbalife, verse bien es sentirse bien, porque todos te quieren ver bien pero no sabe cuantas lagrimas de agua salda carga tu corazón acorazado de tantas mentiras culturales. Escribo desde la rabia, desde la rabia de lo que sufri, del martirio que vivi en el aislamiento me arañaba el corazón allí para ver si me lo podía quitar porque vivir así no se puede, claro se puede a punta de gotas de rivotril, pero la mejor salida de alli es el suiciodio porque es la maquinaria más deshumanizada de la humanidad y es la que esconde el gran secreto de esta vana sociedad que nos construye verdades cientificas a punta de mentiras perceptibles pero increibles. Yo me arañaba el corazón y no podia entender como otro humano no me abrazó.... porque claro eso es ilicito en un lugar de estos.. lloré por soledad, porque me aislaron cuando más enamorada estaba de mi novia y de la vida, también de la muerte... oliendo perico... retando a la vida para tratar de encontrar su sentido, porque en este constructo de realidad la vida es muy dificil y ganarse un lugar en este mundo siendo anormal, te lleva a pensar que es más fácil no existir, porque las normas si que son para dementes.